ANÁLISIS BURSÁTIL
2.1. Definición
El análisis bursátil se define como la técnica para estudiar detalladamente las características especificas de un determinado portafolio de inversión. Ya con esta información se pueden tomar las decisiones de inversión que más convengan a sus intereses, también es usado para el análisis de las posibilidades de financiación de las empresas en los mercados bursátiles. Entre los muchos elementos que conforman un buen análisis bursátil están:
Información Financiera
Memorias anuales, Informes financieros trimestrales, Informes de auditoría, Estados consolidados, Balances de situación, Cuentas de resultados, Estados de origen y aplicación de fondos
Información no Financiera
Análisis de Mercado, Política de inversiones, Política de financiación, Análisis Fundamental, Análisis Técnico
2.2. Análisis Fundamental
El análisis fundamental es el encargado de argumentar motivos suficientes para que la decisión se base lo más posible en procesos y criterios lógicos. Si el análisis se ha realizado de una forma concienzuda y sin lagunas, la probabilidad de error queda supeditada a factores de riesgos inherentes al mercado (riesgo sistemático de la inversión en bolsa), que en su mayor parte se producen en el corto plazo, pero no en las tendencias a largo plazo.
Hay una creencia generalizada de que el Análisis Fundamental se centra exclusivamente en las acciones. Las herramientas utilizadas permiten una opinión bastante nítida de una empresa. Por tanto, el Análisis Fundamental se puede definir como el sistema de estudio, financiero y no financiero, de toda la información disponible en el mercado que afecta a valores cotizados, con el único objetivo de llevar a cabo decisiones de inversiones financieras eficientes.
Evidentemente, la información disponible es tan amplia, concisa y vaga a la vez, que una parte importante del trabajo del analista financiero consiste en desgranarla, seleccionarla, interpretarla y aplicarla a sus modelos, sin llegar a obligar al inversionista a tomar decisiones , sino sólo a comprender sus interpretaciones de la información utilizada.
UTILIZACION DEL ANALISIS FUNDAMENTAL
El análisis fundamental es una forma de razonar la evolución de las acciones en los mercados bursátiles. Sin este tipo de acercamientos y enfoques, la inversión en bolsa, tal y como la entendemos hoy en día, no existiría. Los inversores decidirían en base a tendencias a corto plazo que no tienen por qué justificar lo que suceda a largo plazo.
La razón básica de su utilización es intentar adelantar comportamientos futuros de valores cotizados, de forma que el inversionista pueda tomar o deshacer posiciones antes de que sea demasiado tarde y otros se le adelanten.
Las ineficiencias de mercado, son la base de este tipo de acercamientos a la hora de invertir, ya que de ellas se obtiene la ganancia buscada. El análisis fundamental busca continuamente esas minusvaloraciones o sobrevaloraciones en el mercado para aprovecharse de ellas, suponiendo que antes o después el mercado convergerá a la valoración correcta.
Es importante resaltar que la base del análisis fundamental no es buscar un razonamiento para poder argumentar posibles descalabros de las carteras, sino más bien como el mercado se debe comportar, su evolución de las estructuras financieras, su mejora en los fondos generados, su mejora o deterioro de las rentabilidades de los fondos propios…
En general, el usuario del análisis fundamental es el inversor que intenta que su inversión no dependa en un porcentaje elevado de la suerte. Sin embargo, los argumentos variarán en función del usuario final:
• Inversor individual: en general, suele tener una preferencia por el corto plazo; su objetivo es la rentabilidad en un corto espacio de tiempo, sin preocuparse por la evolución del valor al pasar de los años. Las principales variables en las que el análisis debe fijarse en este caso son la política de retribución al accionista, es decir, dividendos y ampliaciones retributivas, la política futura de pay out (porcentaje del beneficio destinado a dividendos) y el crecimiento del beneficio a corto plazo.
• Inversor institucional: Apuesta más por el largo plazo, por lo que las oscilaciones en el corto no deberían alterar el objetivo final. Hay inversores que incluso están dispuestos a pagar un precio superior al del momento de la recomendación si se aseguran que la idea es buena y viable. Las variables en las que se debe fijar el análisis con mayor profundidad en este caso son el crecimiento futuro de los cash-flows o fondos generados por el empresa, ya que la mejora de la situación de la compañía dependerá de éstos; evolución de la estructura financiera para averiguar si el riesgo aumentará o no en el periodo analizado; y rentabilidad de la inversión en el sentido de generación de riqueza que más tarde debe reflejarse en la cotización de la acción.
Habría un tercer tipo de inversor que se sale de lo habitual "holdings", ya que su actividad principal es la compraventa de negocios. El elemento básico y casi único del análisis es la valoración de la empresa objeto de la operación En cada uno de los casos, como hemos visto, el análisis incidirá en un grupo de variables o categorías clave para que la inversión o desinversión esté en sintonía con lo que el inversor desea hacer con su dinero. Es importante destacar que en ningún momento debe ser la conclusión sustancialmente diferente, ya que la distinción por plazos en las recomendaciones es muy compleja.
Por tanto, el analista deberá intentar saber el objetivo de inversión, para así poder encauzar sus conclusiones hacia el mismo.
OBJETIVO DEL ANALISIS FUNDAMENTAL
El análisis tiene un objetivo primordial y al que se debe supeditar el conjunto de conclusiones y herramientas utilizadas: intentar razonar el comportamiento de la empresa y, por lo tanto, de la cotización de la misma.
Es un error esperar del análisis un buen trabajo descriptivo de una empresa con todos los detalles de lo que ha sucedido hasta el momento. Esa información es útil e incluso amena de leer en algunas ocasiones, pero no sirve de nada a la hora de tomar decisiones de inversión.
Estas decisiones se encontrarán asentadas sobre un comportamiento futuro, nunca pasado, de un valor.
Por tanto, el objetivo del análisis debería ser estimar un valor al que la acción debería llegar en un periodo de tiempo determinado. Esto nos lleva a la segunda gran finalidad del análisis fundamental: la valoración de empresas y el establecimiento de precios objetivos a medio plazo.
No sólo es importante averiguar si una compañía presentará buenos crecimientos durante los próximos ejercicios, o si su estructura financiera mejorará, sino también, y una vez sabida esa situación, a qué precio es interesante vender o comprar un valor. Por mucho que crezcan los fondos generados por una empresa, no siempre será una buena opción de compra, ya que dependerá de su nivel de cotización.
Por ello, una de las herramientas indispensables para alcanzar los objetivos descritos es la elaboración de proyecciones. El analista debe hacer confluir toda la información disponible, junto con la elaborada por él mismo, en la realización de estimaciones a medio plazo para que ello permita:
1) Anticipar el comportamiento de la empresa.
2) Valorar la compañía.
En la elaboración de estimaciones se parte de unas hipótesis generales, normalmente de carácter macroeconómico, que más tarde se detallan en las variables que inciden directamente en la empresa y que finalmente se traducen en las distintas partidas de la cuenta de resultados.
Es muy común hablar del crecimiento de BPA (beneficio por acción) medio de los próximos tres años, o del CFA (cash flow por acción), etc.
FUENTE DE INFORMACION DEL ANALISIS FUNDAMENTAL
La principal fuente de información a la hora de analizar una empresa es ella misma. Aunque más tarde habrá que confrontar esa información con otras fuentes, es la propia empresa la que facilita la mayor parte de los datos que se necesitan.
Un porcentaje elevado de empresas cotizadas, y especialmente las de mayor capitalización y liquidez, han creado durante los últimos años sus propios departamentos de analista financiero o de inversión; este cambio de actitud denota claramente la importancia que otorgan dichas empresas a la canalización de información hacia los mercados financieros..
El conocimiento de cuánto va a invertir una empresa en los próximos años, cuál va ser su estrategia a medio y largo plazo, cuál es su política de remuneración al accionista, cómo va a mejorar rentabilidad, cómo va a evolucionar el personal en plantilla, qué estrategias de diversificación piensa acometer… sólo nos lo puede facilitar la propia empresa. Será más adelante el analista quien valore, justifique y "filtre" todas esas afirmaciones.
Sin embargo, no es ésta la única fuente de información. Hay numerosos puntos que otorgan información y que continuamente se utilizan como fuentes adicionales:
• Contacto con otras empresas: la situación del sector y sus empresas se suele comentar con otras empresas del mismo sector cotizadas en bolsa. Esta es una buena forma de cruzar información sectorial.
• Asociaciones de empresas: Son buenas fuentes para determinar tendencias y estrategias sectoriales. La información sectorial se puede obtener de muy diversas fuentes, como publicaciones especializadas, empresas especializadas en el seguimiento de ciertos sectores, otros mercados…
• El propio mercado: el propio mercado genera mucha información adicional a la ya citada. La labor en este caso es separar lo que es simple rumor infundado de lo que puede ser cierto, investigarlo y adelantarse al impacto en bolsa.
TECNICAS DEL ANALISIS FUNDAMENTAL
El análisis fundamental, como tantos otros métodos de estudio, alberga distintos enfoques y sistemas en la forma de utilizarlo. Una distinción básica es el proceso que se sigue para llegar a una conclusión sobre comprar o vender una acción.
El primer enfoque es el análisis top-down (de arriba a abajo), en contraposición con el que se basa en una estrategia bottom-up (de abajo a arriba)
El análisis top-down.
Incluye a los inversores que inician su toma de decisiones en un contexto global, para ir concretando cada vez más hasta llegar a una conclusión sobre la empresa que hay que actuar.
Su filosofía de inversión comienza por la distinción de los distintos momentos económicos a escala mundial. Una vez que se han detectado los principales centros de alto o bajo crecimiento, se define una estrategia de inversión en cada caso.
Economías Individuales que cuadran con esa estrategia (también se puede definir una estrategia para cada una de las economías). Bajar el siguiente peldaño significa detectar, dentro de cada economía, qué sectores son los que ofrecen mejores oportunidades de acuerdo con los objetivos marcados.
Valores Concretos en los que se va a invertir (o desinvertir).
El proceso, por tanto, es racional y lógico desde una posición global a una concreta que supone la elección de los valores que componen una cartera.
El análisis bottom-up
Como contraposición al sistema anterior, existe el enfoque alternativo de comenzar por "abajo" y en algunos casos llegar "arriba" (bottom-up).
Este enfoque, por lo general, se olvida parcialmente de la situación económica. Lo que intenta detectar son buenas ideas de inversión, independientemente de la situación general.
No existe un método mejor que otro, aunque el más difundido en la actualidad es el top-down, es decir que responde más a la necesidad de estrategia global de muchos inversores.
2.3. Análisis técnico
El análisis técnico se basa en la aceptación de unas premisas básicas a partir de las cuales operar. La primera de estas premisas es:
El Mercado Siempre Lo Sabe Todo. En consecuencia, siempre deberemos estudiar el mercado como fuente de la máxima información disponible.
Esta premisa se fundamenta en el hecho de que en el mercado concurren todos los inversionistas y cada uno de ellos puede tener una información distinta (o la misma). En base a ella, toman sus decisiones de compra o venta del valor. Es decir, un cúmulo de informaciones forman el precio.
El analista no tiene por qué conocer todas las causas o informaciones que provocan los cambios en los precios. Simplemente deberá estudiar las evoluciones de precios que se forman en virtud de ese cúmulo de informaciones. Unas evoluciones que le indicarán en mayor o menor grado la dirección probable que van a seguir los precios en el futuro.
Los Precios Siempre Se Mueven Por Tendencias. Todo el Análisis Técnico trata de efectuar un seguimiento de las tendencias de los precios, de su identificación y de averiguar en qué momento se encuentran, intentar prever el momento de su cambio o agotamiento para aprovecharlas y operar siempre a su favor.
EL Mercado Tiene Memoria Y La Historia Se Repite Gráficamente. Esta es la premisa más empírica y menos razonable científicamente de las tres, pero en cambio es en la que se encuentran las principales definiciones de actuación en base a las formaciones de precios que se han producido a lo largo de la historia, y que se repiten con idénticas consecuencias en un porcentaje elevadísimo de ocasiones.
TIPOS DE GRAFICOS
De la primera de las premisas (el mercado siempre lo sabe todo) extraemos que los gráficos que nos informan de los precios del mercado son la herramienta utilizada para efectuar los análisis chartistas. Los gráficos pueden ser de distintas maneras según la información que nos proporcionen o cómo esté dispuesta esta información. Los gráficos más utilizados son:
GRAFICOS DE BARRAS.
Gráfico de barras y volumen. Que nos proporcionan información sobre el precio máximo, mínimo y el cierre de una sesión. Cada barra vertical del gráfico superior representa el recorrido de precios diario entre el máximo y mínimo de la sesión. La barra horizontal pequeña hacia la derecha representa el precio de cierre del día, y la de la izquierda el precio de apertura. El histograma de la parte inferior representa el volumen, el total de títulos negociados en el día. En el caso de que el chart sea de un índice bursátil, será el total de pesos efectivos negociados en la sesión.
En este gráfico tenemos la evolución semanal. En este caso cada barra representa el rango de precios máximos y mínimo a los que ha cotizado durante la semana, y las barritas horizontales la apertura del lunes y el cierre del viernes. El histograma inferior será el volumen total de acciones negociado en la semana. Los gráficos semanales o mensuales se utilizan para analizar la situación del valor a medio y largo plazo. Los diarios y los de tiempo real sirven para concretar el momento de entrada efectivo
El intervalo de precios del día viene dado por la barra vertical. Sus extremos, superior e inferior, son el precio máximo y el mínimo respectivamente. Con una barra horizontal se marca el precio de cierre del día.
A este gráfico se le incorpora, en la parte inferior y con otra escala, el volumen de títulos negociados (en forma de histograma, mediante líneas verticales). De esta manera queda completa la información diaria. Si se quieren estudiar periodos de tiempo más largos, el mismo gráfico puede reflejar información semanal o mensual.
Si se dispone de información en tiempo real, los gráficos de barras también pueden presentar la información en intervalos horarios, que pueden ir desde un minuto hasta dos horas, con el periodo de tiempo que se crea necesario.
TENDENCIAS DE VALORES
De la segunda premisa (los precios se mueven por tendencias), se extraen una serie de conceptos básicos que sientan los principios del Análisis técnico. Estos conceptos parten de la definición de tendencia.
Es la dirección que siguen los precios del mercado, es decir, hacia dónde se están moviendo dichos precios. Es fácil observar de forma gráfica que los precios, generalmente, no se mueven siguiendo una línea directa, sino que el movimiento se efectúa en forma de ondas o zig-zags.
Estos zig-zags y ondas tienen unos máximos y mínimos sucesivos que se conocen como picos y crestas respectivamente. La dirección en que se suceden estos picos y crestas es lo que determina la tendencia. Una sucesión de picos y crestas cada vez más altos definirá una tendencia a la alza. Una tendencia a la baja será lo contrario: una sucesión de picos y crestas cada vez más bajos. Es posible encontrar una serie de picos y crestas que se desarrollan siguiendo una línea horizontal. En este caso se dice que el mercado se encuentra en una tendencia lateral o sin tendencia.
La mayoría de las estrategias que operan a través del Análisis Técnico se basan en los seguimientos de tendencia, por lo que cuando el mercado se encuentra en una situación de no tendencia es mejor mantenerse fuera de él y no operar.
CLASIFICACION DE LAS TENDENCIAS
Las tendencias se clasifican en tres tipos según su duración, aunque esta clasificación es subjetiva para cada inversor:
Tendencia Principal o Primaria: Que abarcaría plazos superiores a un año.
Tendencia Secundaria: Que abarcan de tres semanas a varios meses.
Tendencias Menores O De Plazo Corto. Que pueden durar desde un día a varias semanas.
Las tendencias se encuentran siempre unas dentro de otras, es decir, una tendencia primaria tendrá correcciones en su contra que serán tendencias secundarias que corrigen el movimiento inicial, y esta secundaria estará a su vez corregida por tendencias menores
Es importante identificar correctamente en qué tipo de tendencia se encuentra el mercado para marcar la estrategia que debe seguir el inversionista
SOPORTES Y RESISTENCIAS.
Dado que la tendencia es el movimiento de los precios dibujando zig-zags en forma de picos y crestas, a cada uno de estos picos se le conoce como resistencia y a las crestas como soportes.
Un soporte es un nivel de precios del gráfico a partir del cual el interés de los compradores supera al de los vendedores, lo que provoca que la cotización rebote y ascienda de nuevo.
Una resistencia es el concepto contrario a soporte y representa un nivel de precios del gráfico donde el interés vendedor priva sobre el comprador, lo que provoca que los precios frenen su ascenso y caigan.
Para determinar la importancia de un nivel de soporte y resistencia hay que tener en cuenta el plazo de tiempo en que se forma y el volumen de títulos que se intercambian en esos niveles de precios.
Los soportes y resistencias reflejan, como todos los aspectos del análisis gráfico, la psicología de los componentes del mercado.
Un soporte se forma por la creación de intereses de diversa índole, según sea la posición en que se encuentre el inversionista.
Si ya posee títulos y ve cómo éstos suben, se preguntará por qué no ha comprado más y esperará a que se produzca un retroceso en el mercado para incrementar su posición.
El inversionista que ha vendido, se arrepiente de haberlo hecho por haber abandonado antes de tiempo y también espera un retroceso para volver a entrar a los precios que salió.
Y el inversionista que se ha dado cuenta tarde espera exactamente lo mismo para entrar.
Encontramos, entonces, que se han generado unas expectativas de compra a ese nivel de precios. Esto provoca que cuando el precio caiga hacia esta área, se inicien compras por parte de todos los interesados. Lo que a su vez provocará que los precios vuelvan a subir nuevamente. En este momento se ha constituido un soporte, que tendrá mayor validez cuanto mayor hayan sido estos intereses de los compradores.
En las resistencias se suceden las mismas expectativas para los inversionistas pero con distintas intenciones, y esto es lo que provoca su aparición.
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